Informe de situación social en Santa Clara

AUTOR: Deyli Castro

FECHA: 11 mayo, 2020




Al cierre del mes de abril se reportaban en Cuba 1537 Casos Positivos, 2897 sospechosos, 714 recuperados y 64 fallecidos. En Villa Clara se reportaban 191 Casos confirmados, de ellos 117 en el municipio de Santa Clara. En dicho municipio se reportaba, en días anteriores al cierre, un foco de transmisión en el Asilo de Ancianos número 3, situado en la zona hospitalaria de la ciudad, que reportó hasta la fecha 57 casos confirmados del evento, de ellos 6 fallecidos.

El grupo de población con más riesgo son los adultos mayores; Santa Clara es, sin dudas, la ciudad más envejecida de Cuba. Una parte mínima de sus ancianos residen en estos asilos con escasos recursos y mala alimentación; otros viven solos, sobreviviendo con su retiro (chequera de jubilación); y otra pequeña minoría reside con familiares.

El gobierno ha orientado por zonas una especie de mensajero para atender algunas necesidades básicas de estos ancianos; personas de mediana edad o jóvenes que se dediquen a buscar los medicamentos a la farmacia, sus chequeras, o algunos de los productos indispensables para los mayores. Un número reducido de estos ancianos cuentan con el almuerzo, que se les hace llegar por parte de empresas o por comedores que antes les brindaban este servicio (cabe constatar que no son todos los que reciben este almuerzo, y no podría explicar el porqué).

Lo cierto es que, a pesar de estas iniciativas, incluso recibiendo almuerzos a precios de comedor obrero, los adultos mayores, en su mayoría, no tienen los recursos económicos para subsistir en estos tiempos de pandemia. En algunos lugares a estos ancianos se le han vendido módulos de comida por la libreta de abastecimiento, en dependencia del gobierno de cada provincia y los recursos que esta tenga, pero a los ancianos que residen en mi zona, por lo menos en el mes de abril, aún no les han vendido algún tipo de módulo.

En abril fue entregado un módulo por núcleo, en dependencia del número de consumidores; y, por supuesto, como eran insuficientes los recursos, algunos lugares en la misma ciudad recibieron detergente líquido y otros (por ejemplo la zona del Condado Norte) no lo recibieron, según el gobierno provincial estimara dónde hubiera más necesidad de este producto. Estos módulos deben ser vendidos mensualmente, a precio de comercio normal sin subsidio; aunque se prevee que algunos de ellos, como la pasta dental o el detergente, sean de forma trimestral. En lo que comprende el mes de abril, se ha distribuido por consumidor la cuota normada; además de esto, sólo se vendió a finales de mes la libra de pollo sin subsidio (20 pesos la libra) y sirope por la libre (a 4 pesos el litro) en varias ocasiones. Las placitas han vendido por la libreta de abastecimiento 7 libras de papa por consumidor, y algunos productos liberados, como plátano burro y calabaza. No han vendido (en esta distribución por zonas) productos cárnicos, ni otros. Para comprar estos productos hay que ir hacia el centro de la ciudad.

Los puntos de ventas por divisas (kioscos) están prácticamente vacíos; sólo se venden algunos productos como Cigarros (de 0.50 cuc en lo adelante), Ron (de 4.95 cuc en lo adelante), Agua (de 0.45 cuc 500 ml), Latas de ATÚN (1.10 cuc menos de 100 g), o Ketchup y Mostaza (+1,50 cuc de 300 g).

De forma no habitual se venden pollo, salchichas u otros, pero las colas se marcan desde el día anterior y la presencia policial es inminente por la indisciplina social y el acaparamiento de estos productos. Se hace imposible acceder a ellos en nuestras zonas, y en las tiendas del centro de la ciudad la situación es la misma.

No hay presencia de productos de aseo personal o de limpieza (entre ellos desodorante, jabón, detergente, colchas de piso, champú, acondicionador), y cuando se pone a la venta alguno de estos productos, ocurre de la misma forma: sólo algunos puntos de ventas, que implica mayor número de personas.

En el mercado negro los precios se han disparado de tal forma que se hace imposible la compra de productos como la carne de puerco (45 o 50 MN la libra), arroz (20 MN la libra), frijoles (25 MN la libra ), queso blanco o fundido (40 MN la libra), Champú (8 cuc el pomo, precio normal 2.95 cuc), entre otros.

Muchos productos no tienen presencia en ningún mercado, y debido a este déficit a nivel nacional se ha incrementado la represión contra las personas que se dedican al comercio ilegal; comercio que, a pesar de sus altos precios es, a veces, la única manera de obtener lo necesario.

Con respecto a la protección personal y el comportamiento y reacción de la población se puede decir que el uso de nasobuco (mascarillas) es obligatorio, aunque no se ha proporcionado de forma gratuita o controlada. Sólo algunas tiendas en dependencia del proveedor expenden estos productos a 4 o 5 pesos moneda nacional, y aún así ha sido insuficiente debido a la demanda. Algunos hemos tenido que optar por nasobucos de confección casera, o la compra de estos a costureras particulares, donde el precio oscila.

La venta de cloro continúa en algunos puntos de la ciudad, de igual forma que los productos de mayor demanda: con largas colas. El alcohol no se consigue: sólo el que se vende en la cuota normada.

Las personas siguen con poca percepción del riesgo. Tras la caída brutal de las cifras diarias de casos confirmados en el municipio, el número de transeúntes en las calles se elevó de manera excesiva. El uso del nasobuco aún se mantiene, por miedo a las multas (150 MN) y no al contagio. Existe mucha indisciplina social, poca conciencia, agregada a la necesidad de acceder a productos que han desaparecido de nuestros hogares y que son casi imposibles de conseguir si no se duerme en una cola o se compra a precios excesivos.

La población está disgustada con diversos mecanismos que se han implementado con servicios básicos, como es la no lectura del contador de consumo eléctrico. La empresa eléctrica implementó como medida la autolectura e informar a la empresa eléctrica vía email o por llamada telefónica, lo que saturó el sistema; y muchos aún no han podido hacerlo, lo que resulta en mayor afectación económica a los hogares ya que el consumo se ha disparado. (La Empresa Eléctrica debe informar en estos días los cambios que tendrán que hacer debido a las quejas de la población).

Han ocurrido varios apagones en distintas zonas, incluso uno, en específico, que duró 48 horas. El acceso al agua varía en dependencia del lugar, y en muchas zonas ha faltado hasta 7 días.

En resumen: Santa Clara continúa siendo la región con más casos positivos y la indisciplina social, la poca conciencia y la mala gestión del gobierno siguen dificultando la situación epidemiológica del municipio y por consiguiente la provincia.